EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES PROMOVAMOS LA CULTURA DEL BUEN TRATO
El envejecimiento de la población es un fenómeno demográfico que se presenta de manera acelerada, derivado de la disminución de la natalidad y mortalidad, lo que da como resultado un aumento en la esperanza de vida de las personas.
Igualmente, podemos considerar que nuestro componente biográfico, resultado de las circunstancias en las que transcurre nuestra vida, condicionan a nuestro cuerpo y mente. Entre ellas están la situación familiar, el lugar donde vivimos, la educación recibida, el afecto que nos rodea, nuestra alimentación, la exposición a enfermedades, el ambiente de nuestro trabajo y muchas más.
Las personas adultas mayores, al igual que cualquier ciudadano, mantienen su derecho a disfrutar y vivir en contextos donde sean tratados con respeto y cualquier tipo de trato inadecuado es una violación a sus derechos.
En la actualidad, se vienen incorporando en todos los países, programas o políticas públicas para la población adulta mayor, aún son pocos los que manejan el concepto de Buen Trato hacia las personas adultas mayores.
Las Campañas del Buen Trato están orientadas en que la edad avanzada no implica pérdida de derechos, ni tampoco infiere que debe haber un trato diferente. Las personas adultas mayores son sujetos activos y con potencial a desarrollar en diversas actividades, deben vivir en condiciones dignas y disfrutar de su autonomía e independencia. Es una población heterogénea y que envejece en su gran mayoría de forma satisfactoria, y en distintos contextos, demostrando una gran diversidad durante este proceso.
El Buen Trato se define en las relaciones con otro y/o con el entorno y se refiere a las interacciones, con ese otro y/o con ese entorno, que promueven un sentimiento mutuo de reconocimiento y valoración.
Se considera necesario promover la Cultura del Buen Trato en toda la sociedad, además de fomentar las relaciones intergeneracionales de manera solidaria, erradicando los prejuicios y estereotipos negativos para construir una imagen positiva hacia la vejez.
Siendo el edadismo uno de los principales problemas que enfrentan hoy las personas adultas mayores, pues, la existencia de estereotipos y conductas discriminatorias hacia las personas debido a su edad, afectando negativamente a la salud de las personas adultas mayores.
Este problema trata de actitudes como, la exclusión del mercado de trabajo, restricción de los servicios sociales a los que pueden acceder y se les presenta en los medios de comunicación mediante estereotipos.
En definitiva, el edadismo margina y excluye a las personas adultas mayores, se ven como una carga para los demás y pueden acabar pensando que su vida tiene menos valor y, como consecuencia de ello, son más proclives a la depresión y el aislamiento social.
En atención a las múltiples problemáticas asociadas a la población adulta mayor, el 14 de diciembre de 1990 a través de su resolución 45/106, La Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamó el 1° de octubre como Día Internacional de las Personas de Edad (Personas Adultas Mayores), en reconocimiento a la contribución de los adultos mayores al desarrollo económico y social, así como resaltar las oportunidades y los retos asociados al envejecimiento demográfico.
Una de las acciones consideradas como valiosas para contribuir en El Buen Trato a las personas adultas mayores son las movilizaciones del voluntariado; que la sociedad en general transmita y sienta la satisfacción de contribuir con un granito de arena en dar amor a aquellas personas adultas mayores que se encuentran en los Centros de Atención Residencial, que no cuentan con familiares o que estos los han abandonado.
Y como reflexión, nos queda como tarea de todos los días, ir cambiando estas situaciones; valorar a nuestros adultos mayores es valorarnos a nosotros mismos, saber que cada día todos y todas estamos envejeciendo y ahí vamos a llegar.
Escrito por: Sheila Lindo